Actualmente existe la idea de que la medicina natural se basa en una serie de supersticiones y conjeturas no científicas. Sin embargo, detrás de los sistemas médicos tradicionales, existe mucha ciencia e investigación.
Solo la medicina china tiene 3000 años de antigüedad, y para poder ser un practicante serio de la misma, se requieren por lo menos 7 años de estudio y algunos más de experiencia.
En los textos de medicina china se explica que la enfermedad no es solo un conjunto de síntomas que de pronto aparecen. Más bien los médicos chinos entendían que la aparición de la enfermedad tenía una lógica derivada de una perdida de equilibrio entre el hombre y su entorno.
Por ejemplo, si el hombre tiene un sistema digestivo pensado para digerir granos, vegetales y proteínas en distintas proporciones, era lógico que si comemos en exceso y a toda hora, estamos yendo en contra de la ley del sistema digestivo y tarde o temprano enfermaremos.
Para estos sistemas médicos antiguos era muy importante, no solo tratar los síntomas del paciente, sino fundamentalmente ayudarle a cambiar los hábitos de vida que lo habían llevado a enfermar.
La salud es el resultado de aprender a vivir en armonía. El hombre debe aprender a llevar su cuerpo y psique según las leyes naturales, evitando los excesos
Tener una mirada científica a ello significa tratar de entender la profunda visión de la naturaleza que tenían estos maestros médicos y su vasta sabiduría para saber tratar distintas dolencias usando ya sea plantas, minerales, dieta ,ejercicios, o terapias de acupuntura, calor y masaje.
La visión científica nos permite aprovechar al máximo estas milenarias técnicas pero con la guía de útiles herramientas medicas modernas como exámenes de laboratorio y de imagen.